Francisco de Montejo, Conquistador español.

 

Mérida, la de Yucatán fue fundada por Don Francisco de Montejo "El Mozo", quien la dedicó a Nuestra Señora de la Encarnación en el año de 1542, cuando Mérida se erigió como villa y contaba, en ese entonces, con 70 familias españolas y 300 nativos como habitantes fundadores.

Francisco de Montejo (1479-1553), conquistador de Yucatán. Nació en Salamanca, en 1519 viajó desde Cuba hacia México en la expedición de Hernán Cortés. Luego de retornar a México, continuó con su empeño de conquistar las tierras de la península de Yucatán, de cuya existencia sabía desde 1518, cuando formó parte de la expedición de Juan de Grijalva. De vuelta a España, firmó una capitulación para proceder a la conquista de Yucatán.

Cuando Francisco de Montejo llegó hasta un antiguo asentamiento maya conocido en la región como Ichcaanziho, las antiguas edificaciones mayas produjeron tan fuerte impresión en él, que decidió ponerle por nombre Mérida, pues le recordaban las ruinas romanas que se conservan en la ciudad homónima de España la cual, a su vez, fue llamada Emérita Augusta en honor del emperador Augusto, quien la fundó en el año 25 antes de cristo, y de los eméritos o merecedores: que eran los soldados vencedores en las guerras Cántabras y a quienes Augusto dedicó la ciudad por el Legado "Publio Carisio", para que sirviese de retiro a esos soldados por el esfuerzo realizado en la conquista de la Península Ibérica.

Con el tiempo se perdió la costumbre de llamarla Augusta, y Emérita terminó convirtiéndose en Mérida, tal como se le conoce en la actualidad.

Las piedras de la antigua ciudad maya fueron utilizadas por los españoles para construir los nuevos edificios de la naciente ciudad de Mérida.

Posteriormente ésta recibió por cédula real, y de manera oficial, el título de "Muy Noble y Leal Ciudad", junto con su escudo de armas, el 13 de julio de 1618 mediante un decreto del rey Felipe II. Dicho escudo ostenta un castillo de oro en campo azul y un león rampante de oro en campo verde y va rematado en su cúspide, con una corona real. El manuscrito de la cédula real original se conserva en el archivo de indias de Sevilla en España.

En la simbología heráldica, el castillo denota grandeza y poderío y el león valor, fuerza y majestad, así como nobleza y espíritu guerrero.

A principios del siglo XX, el escudo fue modificado agregándole la leyenda "Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Mérida" en larga cinta ondulada en la parte inferior y las dos ramas cruzadas de olivo y de laurel.

Durante el período colonial se propuso un plan de amurallamiento a fin de proteger la ciudad de las revueltas indígenas del cual sólo se levantaron las entradas o arcos. Actualmente solamente se conservan el arco del barrio de San Juan y los arcos de dragones y del puente en el barrio de mejorada.

La bonanza económica derivada del cultivo de henequén permitió que la ciudad de Mérida tuviese alumbrado público eléctrico y tranvías aún antes que la ciudad de México.

A partir del período independiente, Yucatán hizo diversas divisiones geopolíticas en su territorio. Mérida fue partido en 1825, distrito en 1837 y finalmente municipio en 1918.

Actualmente Mérida goza de la modernidad que brinda la tecnología; pero sin perder su esencia bohemia y romántica que prodigan sus trovadores y su música, la policromía de su paisaje y la esplendidez de su gastronomía.

Te invito a que visites mi bellísimo estado, no te arrepentirás. Su hermoso paseo de Montejo con su imponente Monumento a la Patria, sus haciendas y sus playas son más que suficientes para hacer de tus vacaciones una emocionante aventura, sin contar con sus aguadas y cenotes, su gastronomía y, por supuesto, sus trovadores y su vaquería.

 

 

José Felipe García Vargas.
Mérida, Yucatán, México a Lunes 28 de Junio de 2010.