Poemas de Felipe García

 

Felipe García.

 

Flor de Pedrería

Eres flor fragante y bella
de jardines fascinantes
eres tú cual una estrella,
en la noche cintilante.

Y eres parte de mi vida,
lo mas bello de mi ser,
linda flor de pedrería,
joya fina hecha mujer.

De tal forma eres hermosa
que no puedo comprender:
¿Cómo no eres una Diosa,
si eres más que una mujer?

 

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En tus pupilas

Hay un lenguaje que me seduce
con voz de ángel cuando me miras,
como un reclamo callado y dulce
que se entreteje con tus pupilas.

Hadas que tornan sin sus disfraces
a alimentarme de amor las rimas
las que murmuro con dulces frases
cuando parece que estás dormida.

Y abres los ojos como si acaso
no le bastase ya al mundo el día,
y es todo un arte – alba y ocaso –
los que despiertan con tus pupilas.

 

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De mis manos

De mis manos emergen golondrinas,
aves negras que besan mi guitarra,
y que al tacto de cuerdas cantarinas
saltan al espacio azul convertidas
en melódica y sublime oración.

Permite ofrendarlas una por una
ante el misterio impar de tu belleza
para que oigas así bajo la luna,
silente testigo de mi fortuna
las sensibles notas de mi pasión.

¿Quién podría bajo el sensual influjo
de tus dos labios de fresa encarnada
evitar envolverse en el embrujo,
aquel que en mi alma produjo,
y que ofrendo convertido en canción?

Escúchala y no mientas con los labios
lo que tus empañados ojos dicen
cuando surten las perlas de un rosario
que baja sin mentiras, sin resabios,
a lo más profundo del corazón.

De mis manos emergen golondrinas,
aves negras que besan mi guitarra...

 

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En mi guitarra

Bella torcaz de alas atadas,
que me embriagaste de amor el alma,
cuando la noche tienda su calma
entona el trino que me desgarra
mientras transcurre tu primavera
en la prisión de alma y madera
de las seis cuerdas de mi guitarra.

¡Canta, paloma de voz templada!
Canta que al borde del embeleso,
en el naufragio de mil fragancias,
sobre tu boca vive asombrada
mi alma de niño que un dulce beso
de tus dos labios a diario escancia,
¡Para embriagarme de amor el alma,
bella torcaz de alas atadas!

 

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Mi madre

Mi madre es como un cielo
donde anidan nubes blancas,
así es el terciopelo
de sus dulces miradas…
mi madre es como un cielo
donde anidan nubes blancas.

Mi madre es como el soplo
de una brisa perfumada
y en sus besos escondo
las cosas que me dañan…
mi madre es como el soplo
de una brisa perfumada.

Y por eso yo te cantaré en tu día
una dulce canción que interrumpa la calma
con mis versos y una dulce armonía
que bendiga tu amor, madrecita del alma.

Mi madre es la colmena
donde liba mi esperanza
la miel más dulce y buena
y la dicha se alcanza
mi madre es la colmena
donde liba mi esperanza.

Y por eso yo te cantaré en tu día
una dulce canción que interrumpa la calma
con mis versos y una dulce armonía
que bendiga tu amor, madrecita del alma.

 

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Te busqué

Te busqué porque en el credo de mi esencia
un buen día, sin sentirlo, te inventé;
y eras, a la vez, la condena e indulgencia
que en mi sendero yo siempre deploré.

Procuro para que nuestras almas sigan
por siempre muy juntas, evitar la lástima:
son las pasiones que a nuestras vidas ligan…
¡No quiero amores que se apaguen con lágrimas!.

 

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Ruido

(Que no haga ruido la noche…)

Que no haga ruido el vestido,
las luciérnagas escuchan,
lo que sobran son motivos
y el espacio entre los dos.

Que no haga ruido el vestido
al caer sobre la alfombra
que han dispuesto nuestras sombras
a tus plantas, corazón.

Que no haga ruido el suspiro,
si es preciso me lo bebo
de esos labios purpurinos
que me incitan al amor.

Que no hagan ruido mis manos
sobre el éxtasis creciente
de tu piel que luce ardiente
cien mil besos de pasión.

Que no haga ruido mi pecho
al rozar tu palpitante
ansiedad que hacemos arte
entregados al amor.

Que no haga ruido la noche,
que respete nuestra calma:
tras el rito suele el alma
dormitar entre los dos.

 

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Mérida alegre se despierta

Mérida alegre se despierta
con su prestancia de canción
y se remonta a tu presencia
para con dulce iridiscencia
languidecer en tu balcón.

Mérida alegre se despierta
porque en su sueño vives tú
y es que su sueño se concreta
cuando te asomas indiscreta
a contemplar su cielo azul.

 

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Deuda

Tengo una deuda contigo
muy difícil de saldar
guitarra, porque me has dicho
lo que le debo cantar;
guitarra, porque me has dicho
lo que le debo cantar.

Fue el corazón la semilla
de su boquita sensual
por eso hay en su sonrisa
cuando la quiero besar
una promesa escondida
y una eterna sed de amar.

 

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A Linda

Era un gato tan curioso
que robó mi corazón,
una flor de grandes ojos
era Linda, mi pasión.

Era flor porque era niña,
eso supe después yo,
tarde fue para alejarme:
¡Se robó mi corazón!

Eso ya lo había dicho,
que perdone usted, lector,
ya no sé ni lo que escribo,
era Linda ¿Lo leyó?

Esta historia es tan sencilla
que no importará escribir
dos estrofas, diez cuartillas,
solo importa qué sentí.

Cuando acarició mi barba
y besome la nariz
se hizo parte de mi alma,
pues los gatos son así.

Hoy se aferra la bandida
a mis manos para asir
un pedazo de mi vida,
¡Estos gatos son así!

 

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Felipe García.

 

Réquiem para Linda

(Hoy que ya no estás, ángel mío)

Hoy reniego de las letras
y del arte literario,
de la prosa, de la rima,
y del cruel vocabulario.

Que no tiene las palabras
que hoy precisa el pecho mío
que se ahoga en rimas huecas
y en obscuro desvarío.

Si llorar no arregla nada,
¿Para qué me sirve el llanto?
y no expresan las palabras
lo crucial de mi quebranto.

Ya te has ido y me atormenta
esa brisa en el jardín,
que susurra en mis oídos
la canción que te escribí.

Yo te odio prosa ingrata,
te aborrezco rima cruel,
que me nombran insistentes
a quien nunca ya he de ver.

Hoy reniego de las letras
y del arte literario,
de la prosa, de la rima,
y del cruel vocabulario.

 

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Reflejos en el agua

Eché una botella
para recoger
los cientos de estrellas
del viejo tonel.

Fragmentos que escapan
cual trozos de ayer;
ya el agua está en calma
y han vuelto otra vez.

¿Son besos flotando?,
¿Cómo los tendré?
¿Haré con mis labios
acaso una red?

Por dulces y bellas
las quiero tener:
mis cientos de estrellas
del viejo tonel.

José Felipe García Vargas
Mérida, Yucatán, México.
Sábado 04 de Febrero de 2017.

 

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Mi estrellita

La luna se ha puesto encima
su eterno vestido azul
y viene regando rimas,
pues te has asomado tú.

Poemas fosforescentes
que cuelga en la obscuridad;
estrellas, dice la gente,
yo sé que son algo más.

Son besos de amor, perennes,
que habitan la inmensidad
y tiemblan muy dulcemente
donde los puedas mirar.

Como esas estrellas lindas
que brillan, así eres tú:
menuda, dulce y bonita,
y enciendes mi cielo azul.

José Felipe García Vargas
Mérida, Yucatán, México.
Jueves 02 de Febrero de 2017.

 

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Linda morena

Permíteme contemplarte,
ver tus ojos nada más,
para imaginarme amante
del matiz de tu mirar;
y presentir cada instante
de suspiro pertinaz…
quizás algo extraño pase
y se dé en la realidad.

Despiertas mil cosas bellas
en mi mente al contemplar
en tus labios las estrellas
que dejó el lápiz labial;
su rojo carmín de fresas,
¿Qué sorpresas guardará?
Para quien tenga el orgullo
de hacer suyo ese panal.

Morena, linda morena,
tortolita, mi torcaz,
será hasta que Dios lo quiera,
mientras tanto he de esperar;
yo sé que valdrá la pena,
lo repito una vez más:
no en balde será mi espera
porque tú me habrás de amar.

José Felipe García Vargas
Mérida, Yucatán, México.
Miércoles 01 de Febrero de 2017.

 

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Nuestras almas

¿Sientes que en la noche un rumor cabalga
en las sombras vagas de tu habitación?
Cuya voz te llama, como si una flama
consumiera al alma en pos de redención.

Mi alma es, que murmura con honda ternura,
buscando la tuya con la obstinación
de alcanzar un beso, tímido y travieso,
de tus labios tersos, como un corazón.

Y con arte y maña, presto se enmaraña,
sobre tus pestañas para sorprender
dos nacientes eras de luz sempiternas,
cada que despiertas al amanecer.

¿Sientes que en la noche un rumor cabalga
en las sombras vagas de tu habitación?
Ya no te dilates, bríndame la llave
que ha de abrir la nave de tu corazón.

José Felipe García Vargas.
Mérida, Yucatán, México.
Miércoles 25 de Enero de 2017.

 

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Cuando pronuncio tu nombre

¿Por qué me tiemblan los labios
cuando pronuncio tu nombre?
Se hace costumbre que a diario
el corazón se me esconde.

Y cuando pienso tu nombre
algo en mi pecho se agita,
como si un eco de amores
letra por letra me gritan.

Pero enmudezco por fuera,
y aunque mi miedo te asombre,
verte a los ojos quisiera…
…cuando pronuncio tu nombre.

José Felipe García Vargas
Mérida Yucatán, México
Viernes 20 de Enero de 2017.

 

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Tarde

¿Quién ha podido robarme el futuro?
¡Quiero saber quién ha sido capaz!
Tú eras el centro y el aire en mi mundo
y hoy, sin razón, de repente te vas.

Lo buscaré para darle un consejo,
que él nunca sufra mi mismo dolor:
que te valore y te cuide con celo,
tarde hoy lo entiendo... Perdóname, amor!

José Felipe García Vargas
Mérida, Yucatán, México.
19 de Enero de 2017.

 

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Lo que yo sé de ti

Sé que al morir la tarde
buscas entre la bruma
a un lucerito errante
huyendo de la luna.

Y pides un deseo,
que aunque no realizaras,
cierras tus ojos, creo,
para embriagarte el alma.

Y sé de tantas cosas
que otros ni se imaginan:
pues soy tu ardiente prosa,
tú mi incendiaria rima.

No te concibo lejos,
vestida de distancia,
si eres el dulce fuego
que entibia nuestra estancia.

Antes, ahora y luego,
en muerte como en vida,
juntos por siempre iremos,
como sangre y como herida.

José Felipe García Vargas
Mérida, Yucatán, México
17 de Enero de 2017.

 

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Mitos y delirios

Acariciarte con la flor de un beso tibio,
correr a palmos sobre tu herizada piel,
es el catálogo de mitos y delirios
que solo en sueños se me suelen conceder.

Beber tu sombra enmarañada con la mía,
darle un “mañana” a lo que nunca tuvo “ayer”,
es el catálogo de anhelos que se ansían
con persistencia en lo que nunca habrá de ser.

Pero a pesar de encadenarme a un imposible,
soy optimista y sobrevivo a la ilusión
de ser la sombra de un suspiro imperceptible
que te acaricie cada noche el corazón.

Y es que a pesar de que sé que eres mi imposible,
lucho en mi empeño, desafiando a la razón,
de ser la sombra del suspiro que pervive
en el compás que hace latir tu corazón.

José Felipe García Vargas
Mérida, Yucatán, México.
Miércoles 11 de Enero de 2017.

 

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Historia de un loco

Esta es la historia de un loco
que vio en tu ventana un rayo de luz
y platicaba inocente
a toda la gente que el sol eras tú.

Sobra decir que en el mundo
nadie suele permitir
tal pensamiento profundo
aunque se trate de ti.

Mil carcajadas cayeron
sobre la conciencia de aquel trovador;
pero jamás consiguieron
que su dulcinea se hiciera vapor.

Sigue cantando a los ojos
que le convirtieron en loco de amor
y aunque la gente se burle
sabrá que es el dueño de un trozo de sol.

Esta es la historia de un loco
que en tu ventana aprendió
que con un beso, de un sorbo,
puede beberse el amor…
¡El amor!

José Felipe García Vargas
Mérida, Yucatán, México.
27 de Julio de 2015.

 

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Remate

Oye, voy a pintar un letrero
justo en la puerta del corazón:
"remato estrofas, oferto versos,
temas diversos, todos de amor".

Le devolvieron al remitente
su verso ardiente, su inspiración,
y he de buscarles entre la gente
hogar que acepte nuestra canción.

¿Hay alguien que quiera una poesía?
La doy barata y con garantía
de ser nacida en el corazón.

La hicieron trizas y en mil pedazos;
pero al instante yo se la hilvano
con la guitarra de este cantor.

¿Hay alguien que quiera una poesía?
La doy barata y con garantía
de ser nacida en el corazón.

Lleve su verso, que hoy le remato,
y no se aflija por lo del pago
que acepto cheques al portador.

¿Hay alguien que quiera una poesía?
La doy barata y con garantía
de ser nacida en el corazón.

José Felipe García Vargas
14 de Junio de 2015
Mérida, Yucatán, México.

 

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A una cigarra

Apúrese hermano,
la noche se va;
guitarra en la mano,
ya quiero cantar.

Pregunta una sombra:
¿A quién nombra usted?
A aquella cigarra
que canta también,
preludios de amores,
no sé para quien.

Y pasa la luna
a mi lado, mujer,
yo sé que me ha visto
y finge no ver;
los celos la ciegan…
porque la amo a usted.

Y el coro de insectos
no quiere callar,
en el pentagrama
de la obscuridad;
me marcho sin verte…
mañana será.

José Felipe García Vargas
Mérida, Yucatán, México
10 de Abril de 2015.

 

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La magia de tus ojos

No envidien tus ojos la lluvia
de rayos que me envía el sol,
que una sola mirada tuya
me enerva, calcina y subyuga,
me abrasa, me inflama y te impulsa
a ser en mis labios canción.

¿Qué mágico tinte Dios puso
en tu pupila soñadora,
sin presentir que su mal uso,
a esa mirada portentosa,
transformaríale en embrujo
bajo el compás del corazón?

¿Qué ardientes destellos?, ¿Qué magias
te envuelven los ojos, mi niña?,
Que pintan de amor mis nostalgias
y endulzan con miel estas rimas,..
¡Que besan con fuego en el alma
y bañan de luz a mi vida!

¡Qué sed invasiva de amarte
me inspiran tus ojos de niña!,
¡Que sacio tan sólo al robarle
un beso a tu boca de guinda!

José Felipe García Vargas
Mérida, Yucatán, México
Domingo 28 de Marzo de 2015.

 

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